domingo, 18 de noviembre de 2018

HUMILDAD (Poema)

























HUMILDAD

La humildad reina por su ausencia
queremos ser el primero en todo,
pero qué difícil
son de ver nuestras propias carencias,
destapar la propia olla,
y mirar para adentro,
descubrir la mugre,
la mierda que nos cubre,
y los mocos que nos cuelgan...,
queremos ser los "reyes del mambo"
pese a todo...

¡Cínicos!
Compramos las medallas,
y nos colgamos escapularios
para aparentar lo que no somos,
mentimos a todos y a nosotros,
mientras la humildad escapa,
huye de nosotros,
se desliza hacia afuera
como un pequeño pez...

¡Idiotas! 
No entendemos
que la sencillez que nos habita,
es lo más bello de nosotros...

Que nuestra parte más hermosa
queda eclipsada 
por nuestro imperio de mentiras,
por las exageraciones
que nos dominan,
y la vanagloria estúpida,
que cubre como un saco
la luz de nuestros días...

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domingo, 11 de noviembre de 2018

PA GUAJARA (Poema)














PA GUAJARA


¡Pa Guajara, pa guajara!
¡Quiero llegar a Guajara!

En el manto de la tarde
se oyó esta voz que gritaba
brincando de cerro en cerro
reverberando en las aristas de la lava,
cuando ya en lo alto del peñasco
al Sol de Los Muertos
pocos rayos que le quedaban…

¡Pa Guajara, quiero llegar a Guajara!
De aquella voz que gritaba
algo oyeron los cabreros,
lo demás  se lo tragó la lava.

Los días como presos
unos a otros se encadenaron,
primero formaron meses,
y luego los meses se hicieron años,
después llegaría el olvido
y luego se enterraron hasta las maguas,
hasta una tarde, en que llegó Marcelo
con su manada de cabras,
para hacer noche en la Boca de Guajara.

Marcelo soltó mochila y manta
y para hacer fuego
se fue a juntar un manojo de retama.
Mientras buscaba la leña
unas botas asomaron
por debajo de una manta.

Marcelo llamó y llamó
por si el hombre despertaba…
Cuando Marcelo ya se cansó
de que la manta no hablara,
tiró de una punta de la manta
y salió una momia
con la cara muy barbada.
En una mano la momia
llevaba cuatro piedras de carbón
en un pañuelo bien atadas
y en la otra mano no llevaba nada…

Marcelo tapó la momia
lo mismo que la encontrara,
fue y encendió una hoguera
y se cubrió con la manta,
no sabemos, si aquella noche,
durmió o no durmió,
él cuando amaneció
en silencio
cogió el rumbo de sus cabras…

El hombre seco allí quedó
tranquilo bajo su manta,
el hombre que en su locura
años antes había venido gritando
al mismo borde de Las Cañadas:

¡Pa Guajara, pa Guajara!
¡Quiero llegar a Guajara!

¡Pobre hombre!
Su locura y su ignorancia
le llevaron a perderse por los montes,
y allí se lo comieron las lavas,
la soledad y la distancia…

¡Pobre loco!
Qué muerte más desgraciada,
se murió de sed por el camino,
sin poder si quiera probar el agua,
de Las Fuentes de Guajara.

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lunes, 5 de noviembre de 2018

No puedo ser yo (Poema)


No puedo ser yo

¡No, no…! No puedo ser yo,
ese que parece un viejo,
y que me mira con cinismo,
enigmático,
desde el fondo del espejo.

¿Como puede ser…? Por dentro,
sentir el alma de un joven galeote,
aprisionada, al fondo,
en la aurora, entre remos viejos,
y peleándose dentro del rudo coselete.

¿Cómo puede ser…? Por fuera, observarse
viejo, y el viejo, por dentro, sentirse joven.
Inútil…,
para qué debatirse, ni oponerse, ni emperrarse,
la máquina humana planea bajo, y en desorden.

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domingo, 4 de noviembre de 2018

Pensé (Poema)

















Pensé

-Pensé – dijo el niño,
ahora el hombre
es primitivo, inculto,
irracional…
Vendrán tiempos nuevos,
y nuevas épocas gloriosas
donde florezca la paz,
el hombre nuevo,
la paz, esa
que emana
del fondo del corazón,
flanqueada
por la lógica,
por el sosiego,
por el sosiego
que da, el propio
conocimiento, ese
que nace de la razón…
Pasaron 40 años
y, el niño dijo nuevamente:
–pensé –
pero pensé mal,
los nuevos tiempos
nos trajeron más riqueza
y más, muchos más
conocimientos nuevos,
más luz y, también
más oscuridad,
mucha más.
Y más, mucha más sordidez
habitó como una ciénaga
dentro,
en el fondo del hombre…
Pensé – dijo el niño
finalmente -
ahora tengo 50 años,
pensé entonces
y ahora pienso,
las dos veces pensé
pero, seguramente,
habré de dejar de pensar,
pienso pues,
ambas veces pensé
pero pensé mal.

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sábado, 3 de noviembre de 2018

UN HIPÓCRITA DE LEY (Poema)

























UN HIPÓCRITA DE LEY

Hipócrita, te santificas con ideas,
y con memeces te consuelas,
y levantas el pecho hacia la gloria
como un tambor de espuma
que lanza pompas sobre el viento;
y que acusas con el dedo,
con ese dedo tuyo,
verdades infalibles,
como dardos cargados de estricnina;
y que alzas la cabeza y la giras
como un cisne espléndido
mirando desde arriba
y contemplando lo asimétrico,
lo feo, lo oscuro y lo imperfecto…

Hipócrita, que santificas tus ideas
y con memeces te consuelas…

Explota tu blando tambor
o, rómpelo en pedazos,
como una pobre manzana
que se tira con rabia contra el suelo
y mira luego hacia arriba,
hacia lo alto,
hacia las parvadas ingentes
de hombres que caminan,
que andan para ver sin ojos
para hundir la mirada
allí donde se intuye muy pronto
la clara luz del amanecer…

¡Arrancaré mis ojos como Edipo el rey!
Me arrastraré en el polvo
y sobre guijarros me acostaré,
me uniré a las masas
y junto a ellas caminaré…

El viento borrará mis pasos,
las huellas de un hipócrita,
un hipócrita de ley.

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jueves, 1 de noviembre de 2018

La luna sobre Ifara (Poema)


















La luna sobre Ifara

La noche estaba quieta,
dormida, exánime,
como un lagarto
aletargado bajo cero.
Sí, así estaba,
como unos dedos abiertos
atrapando lejanías,
como esas notas
que se pierden,
que esperan solas,
que olvidadas,
aguardan en paz,
agazapadas bajo el polvo,
a que suene una sinfonía.
Así, la noche,
digiriendo a las sombras,
diluyendo los misterios
que alimentaban su panza,
reposando como los gatos
reposan,
cuando descansan su astucia
al peso del mediodía…

Estaba la noche allí
y yo también estaba,
no era el atardecer
ni tampoco madrugada.

Con el filo de un cuchillo
en láminas
el oscuro se cortaba…
de pronto se encendió
como se enciende una aulaga
y  encima del mismo lomo
de la montaña de Ifara
apareció un trozo de luna
rojo,
ardiendo como una brasa…
Son estas simples cosas,
Las cosas
que a mí me calman,
las que me devuelven el sosiego,
las que me dejan en paz,
conmigo y con los demás,
solo yo,
la noche y el universo.

¡La noche estaba allí
vestida como una viuda
con media luna incendiada,
no era el anochecer
ni tampoco madrugada
mis ojos la vieron bien
trepando por la montaña! 

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POETAS (Poema)

























POETAS

¡Que gran responsabilidad 
tiene el llamarse poeta
si dejas la mente quieta
sin pensar en los demás!

Que gran responsabilidad
tiene cantarle a La Luna,
a las estrellas o el mar,
dormir con la barriga llena
sin pensar en los demás.

Poeta de grandes vuelos
cruzas a veces los cielos
como un ave diligente,
pero te olvidas poeta, 
que por los suelos
posada está la tristeza
en los ojos de la gente.

Que gran responsabilidad 
tiene el llamarse poeta,
quieres cantarle al amor
y eliges palabras bellas,
lo subes a las estrellas,
y se te olvida otra vez,
que el amor en los humanos
vive en las chozas de piedra.

¡Que gran responsabilidad
tiene el llamarse poeta
si dejas la mente quieta
sin pensar en los demás!

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sábado, 27 de octubre de 2018

DESPUÉS DE LLOVER (Poema)

















DESPUÉS DE LLOVER

Después del chaparrón
parece que el mundo renace,
las montañas lucen limpias y claras,
mientras la tarde se muere
poco a poco, 
acaban de nacer un par de moscas,
pequeñas,
desangeladas,
sin expectativas de futuro, 
como una liebre
corre el aire fresco por la calle,
y el otoño se adentra en nosotros
como penetra un buque en la bahía...

En este mundo nuestro
abundan los desastres,
ahora
las lluvias se llevan a los coches,
y entre el barro
aparece el cuerpo de un niño,
se agotan las palabras,
el mundo es violento,
la vida es cruel,
otras dos mujeres muertas
se añaden a la lista,
los crímenes machistas golpean,
los huérfanos,
quedan los huérfanos,
ellos
nunca les van a perdonar
que los dejaran huérfanos...

No, no, pero esto no es armonía,
así no pueden fluir las cosas
esto en nada se parece a los ciclos naturales,
al humus que oxigena la tierra,
a el agua que se escurre despacio
entre las raíces de los árboles
o al compost que sale de las hojas podridas...

Un blanco, blanco,
insulta a una señora negra en un avión,
pero a mi no me convencen,
el problema no es el color,
a mi no me convencen...
el problema no está en la mosca de la fruta,
son las ideas,
las viejas ideas,
aquellas ideas
que tanto hicieron sufrir en el pasado
que siguen ahí...
el problema no es el color,
nunca será el color,
son las ideas,
siempre son esas malditas, 
viejas ideas,
que a mi no me convencen...

Después del chaparrón
parece que el mundo renace,
las montañas lucen limpias y claras,
mientras la tarde muere poco a poco.

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lunes, 22 de octubre de 2018

EL TIEMPO QUE SE FUE (Poema)

















EL TIEMPO QUE SE FUE

Nada puedo yo decir
sobre el tiempo que se fue,
nada...,
nada habré de decir
sobre el tiempo malgastado,
las horas vacías,
los minutos de plomo,
los segundos rotos,
donde no pasó ni el vuelo
de una mosca,
no caven suspiros ni anhelos
ante las horas consumidas,
solo queda resignarse,
a que llorar 
sobre la leche derramada,
ante el yunque aplastado
ya no cuentan los golpes,
la carcoma devoró
los goznes de las puertas
y éstas se desplomaron,
y cayeron
como las hojas secas de las palmas,
quedaron solo los huecos,
tan tétricos y expresivos,
como los ojos vacíos 
de un cadáver...
La paja del granero
ya no alimenta a las yuntas,
porque en el viejo caserón 
solo viven las sombras
y los bueyeros hace tiempo
que no empuñan los arados,
aunque en mis sueños
aún oigo sus cantos
mientras aran,
y a unos bueyes babeantes,
que uncidos al yugo,
tiran del arado,
y veo la reja penetrando
los muslos de la tierra
y la semilla cayendo
por la húmeda grieta,
y me llega ese olor penetrante,
ese vaho que exhalan
las entrañas de la tierra
tan querido para mi,
pero despierto y solo veo
las tinieblas de mi cuarto
mientras escucho
el tic tac sordo de un reloj.

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A PESAR (Poema)


























A PESAR

A pesar del miedo y de la angustia
que a veces nos devora,
a pesar
de las palabras huecas y solemnes
que nos ahogan,
a pesar de la oscuridad que nos rodea
a pesar del silencio y de la mugre
por todo lo bueno y lo malo que nos pasa,
incluso, 
hasta por la pena y el dolor,
concedámonos un segundo,
un solo segundo,
para aspirar por los ojos,
para vivir con los tuétanos
la belleza de una flor...


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domingo, 7 de octubre de 2018

A VECES LAS PALABRAS (Poema)



















A VECES LAS PALABRAS

A veces las palabras
suenan dulces y frescas,

misteriosas,...
como la música de un arcano
o de un mirlo cancionero…

Huelen al pasto de la sierra
a flor de limonero
y a sándalo lejano.

Pero a veces… Las palabras
también queman,
suenan duras,...
metálicas y candentes
como el aire tórrido del Este…

Suenan a ásperos eriales,
a pámpanos difuntos,
y a los pastos espinosos
y crujientes
que sangran sin motivo
la boca de las reses.

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martes, 2 de octubre de 2018

EL VIAJE (Poema)



















EL VIAJE

Prepárate para el viaje
busca la maleta,
echa mano a la vieja maleta,
esa que ya tenías olvidada,
y retoma los sueños perdidos
las antiguas ilusiones,
que volaron como pájaros,
que llegue hasta ti
el viento del norte
barriendo las hojas,
que te cubra como un bálsamo,
que de en tu frente
y despeje tus ideas...

Pero de nada te servirá el viaje
si la emoción no va contigo,
de nada te servirá el camino
si sigues tu trágica rutina...
la estúpida rutina de las horas,
los días monótonos
que calan como lluvia,
el plomo que pesa como el plomo,
la voluntad que se desvanece...
los años que parecen siglos 
deshabitados 
en medio de la nada...
Toma la maleta,
coge la vieja maleta,
y corre,corre, 
mientras sopla el viento del norte
corre,
mientras puedas corre,
vuela,
vuela como los alcatraces sobre el mar,
camina sin volver la mirada,
sin dudas
sumérgete en la noche. 


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domingo, 2 de septiembre de 2018

Casa de Las Arvejas (Poema)





















Casa de Las Arvejas

Antigua casa de piedra
que preside las alturas.
Sobre los pies levantada,
de una morra orgullosa
en los mapas reflejada,
y es su nombre...

¡Las Arvejas!
su techumbre no es de tejas,
y es extraña en la comarca
por ser casa de azotea.

Todas sus vigas combadas
hacen del techo una panza,
ennegrecidas, ahumadas,
como arenques de Noruega.
        
Alguien, se preguntaba:
¿Pero resisten?
Y de seguro ignoraba,
que la incomparable dureza,
del corazón del pino,... ¡es, la tea!

Y dentro de aquella casa
¿Quién presidía la estancia?
tratábase, de un gran cañizo
que de sus vigas colgaba.
       
Repleto estaba el cañizo
de buenos quesos de cabra,
los daban los ricos pastos
de aquellas tierras tan altas.

Al humo que la lumbre daba
quedaban muy bien curados,
sabiendo a humo y a leña
y a los pastos de los campos,
a trabajo y a cabrero
a rebaño y a montaña
al aire de las alturas
y a paraje solitario.

Tu espalda daba a la cumbre,
al Sur tu puerta miraba,
y desde ella, yo contemplaba
con tristeza y pesadumbre,...
como entre los dispersos pinos,
uno se destacaba...
    
La silueta deforme, asimétrica,...
es la ausencia, de unas ramas amputadas,
que aún así, eternamente acusaban...
la inconsciente e ignorante crueldad
de unas anónimas manos...

Que por siempre le condenaran
a cargar con esa figura triste, jorobada,
penosa,... ¡y tan dolorosamente humana!


Casa, ¡vieja Casa de las Arvejas!
el camino tiene curvas, tantas,...
como tus negras vigas de tea.

Cuarenta pasos de un asno
nos separan, por una recta vereda,
del agüita del Durazno
¡que cantando,... corre, por la tarjea!

A un lado está La Fuente Nueva
cruzando dos barranqueras...
Es esta, una montaña
llena de huertas.
En otros tiempos allí crecieron,
hermosos, los verdes
campos de papas
y hasta dorarse espigaron
generosas sementeras,
pero el pasar de los tiempos,
a éstas las transformó,
en humildes pastizales
donde abundan esguagarzos
jaras e infinidad malezas.

Más abajo, está la Casa Torta,
la adivino, pues no la veo desde tu puerta,
a lo lejos, si que diviso algunas casas...
podrían ser La Cisnera,
y en el Pinalete, hay una casa vieja,
sin techo, dos solitarios muros de piedra
y entre muro y muro,
¡aún les une una cumbrera!

Hacia el naciente, el corazón me lleva,
y partiendo de Las Arvejas...
Cruzo el barranco, veréis que vale la pena
ascender por esa empinada ladera
solo por contemplar lo que la vista nos deja,
es un valle muy hermoso, todito lleno de huertas...
¿No sé, por qué? Le llaman: ¡La Magdalena!
pues allí reinan frutales, las viñas y las higueras.


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sábado, 1 de septiembre de 2018

A Rafael Alberti (Poema)



















A Rafael Alberti

Que nadie ponga sus dedos
que nadie busque la fuerza,
la ignominiosa idea,
y quiera desenterrarle del mar.

Que el azul de los esteros
aún refleja sus blancos cabellos
perfumados por el brillo de la sal,
y sus versos los repiten sin cesar…

…las bocinas de los barcos,
los salineros, y las murallas azules
que son las blancas olas del mar.

¡Déjenlo sobre las aguas flotar!
Y que sobre las olas cabalgue,
un hermoso caballo azul de mar.

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sábado, 21 de julio de 2018

SHERPAS (Poema)














SHERPAS

Algunas personas
viven como los sherpas,
y pasan por el mundo
con una gran mochila
cargada en sus espaldas,
gibosos,
por el peso permanente
que dobla sus huesos
para mayor gloria de otros,
otros,
que se llevan los honores,
sin mojarse la ropa
ni mancharse las manos… 
Aunque jamás estuvieron en katmandú  
los sherpas siempre estarán ahí,
anónimos,
ganando su propio pan
y el de sus hijos,
pero nunca sabrás sus nombres
jamás verás sus rostros,
siempre estarán de espaldas a ti,
porque el techo del mundo
está en el centro de Madrid
o al norte de Lisboa,
y el Nepal
es solo un puñado de metáforas...
ellos
bregarán en la oficina,
en el andamio,
en la fábrica o en el campo,
pero tú nunca verás el rostro de los sherpas,
los sherpas,
seguirán ocultos
entre la niebla de las altas cumbres,
son esos desconocidos
que se sacrifican,
que cargan el equipaje ajeno
hasta la extenuación,
para que los triunfadores
en su día,
lleguen a las cumbres.

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